1.1.07

Evidente!!!



Me encontraba frente a mi PC un día común y corriente alterna como este, mientras buscaba en el interminable mundo de Internet una imagen que representara en cierto modo mi personalidad, o lo que queda de ella, para así poder completar ese espacio que dejan los foros y que denominan Avatar. Mientras ejecutaba esta intrascendente, pero a la vez fémur tarea, me encontré con una imagen que me sorprendió, por su poca relación con lo que buscaba tanto así como por su naturaleza grafica.

Risa primero que nada fue lo que sentí, luego más risa y luego más y más hasta llegar al punto en que no sabía de que me reía, cosa que es muy recurrente en mi persona. Después de eso me dio…

Horas después cuando recuperé el conocimiento pude darme cuenta primeramente que era tarde, hacia mucho frió y que no había orinado todo el día. Solucioné ese último problema de forma violenta, sobre un ventilador encendido que enfriaba aun más mi habitación. El resultado no fue el mejor, aunque claro, solucioné el problema y como dicen “el fin justifica los medios” y quizás también los tres cuartos.

La lluvia amarilla que me cubrió me hizo recordar el motivo de mi risa y posterior pérdida de conciencia, y pude contemplar ya con más calma la imagen en análisis. Inmediatamente sentí una gran necesitad de descubrir la razón que hizo al felino poner esa expresión tan impactarte.

Me di cuenta que tratar de pensar y llegar a hacer un estudio sobre la expresión gatuna, era realmente una perdida de tiempo. ¿O quizás no? Esa pregunta me transportó directamente como en un “link” hasta el año 1998, época en la cual yo gozaba de mi adolescencia y abusaba de mi humanidad en actividades tan intelectuales como pegarle a una piñata. Recuerdo claramente como si fuera mañana, el día cuando descubrí que no era buena idea poner en un currículum como hobby el bailar desnudo frente al espejo, pero ya era demasiado tarde. Esa etapa ya pasó y forma parte del presente.

¿Que culpa tiene el gato de todo esto…? Fue lo que exclamé mientras servia mi noveno vaso de borgoña sour. A cada momento que pasaba las cosas se volvían más confusas, tal como en la ceremonia de inauguración de una peluquería gay. Hasta que entendí el profundo y solemne momento inspirador, que envolvió la atmósfera de desenfreno no-vehicular, al instante capturado en la imagen protagonizada por un desconcertado felino. Quizás fue el azar o la casualidad o la ropa interior que había olvidado ponerme… la me que hizo reaccionar y darme cuenta de una realidad tan evidente.

Está claro en la imagen, es fácil reconocer que la postura corporal relajada del gato, con las uñas de las patas delanteras levemente enterradas en su sillón regalón, explica claramente que el animal se encontraba con graves problemas estomacales producidos por el calcetín de su dueño que siempre ocupaba de almohada y en ocasiones como sustituto de papel higiénico, por lo tanto en calcetín en mención no vino más que a malograr el sistema intestinal y mental del felino, teniendo como válvula de escape para tan profunda afección un gutural, rotundo y agropecuario eructo que quedó inmortalizado en la fotografía.

Lamentablemente del gato no quedo más que su imagen. La combustión interna que se le estaba formando hizo explotar su humanidad reduciéndola a un cóctel de sangre y carne molida.

El descubrimiento de esta “brillante” captura fotostatica me dejó una moraleja fundamental a estas alturas del edificio. “TODO ES EVIDENTE CUANDO SE ANALIZA BASÁNDOSE EN UN ERUCTO EXPLOSIVO”

2 comments:

Danielito said...

Leer tu columna fue dificil sobre todo en la quinta vertebra, pero a pesar de la dificultad, la experiencia fue mas que un orgasmo, fue como un ERUPTO EXPLOSIVO!!!!!

Anonymous said...

gracias a Dios por intiresny